Sobre Buena Educación
¿Cómo debe ser una buena educación?: te invitamos a este debate sobre las calidades educativas, desde la perspectiva de una educación emancipadora y garante de derechos
La Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) y el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL) quieren aportar al diálogo y a la reflexión sobre el sentido político y pedagógico de la educación, indagando y debatiendo sobre conceptos de calidades educativas, desde la mirada de que toda práctica educacional, para que promueva la realización de la educación como un derecho humano, debe ser transformadora, emancipadora y garante de derechos.
Sabemos que el derecho a la educación es objeto de una fuerte disputa polisémica por sus sentidos y, durante las últimas décadas, venimos reflexionando desde distintos espacios de diálogo e incidencia de América Latina y el Caribe, sobre el sentido fundamental del derecho humano a la educación, como perspectiva ética, política y pedagógica.
Los sentidos que plantea Paulo Freire, y que mantienen su vigencia, nos señalan la importancia de la educación para la liberación personal y colectiva; que parte de la vida de los actores sociales en toda su complejidad y diversidad geográfica, etaria, cultural, de género; una educación cuyos conocimientos parten de la vida misma, para volver a ella transformándola, en un proceso sin fin; el valor del pensamiento crítico para el análisis sustantivo de las realidades y su transformación; así como, la práctica de valores como la democracia, la participación y el cuidado de sí y por el otro, a través de una educación en y para la solidaridad.
Sin lugar a dudas esto supone una educación que se liga a la defensa de los derechos humanos, al ejercicio de la ciudadanía, al respeto por las diferencias, y asumida desde la interculturalidad, lo que implica el diálogo de saberes y su confrontación, abriendo un camino para construir nuestra propia identidad en diálogo con lo diferente. También se liga a una educación que plantea otro tipo de relación entre el ser humano y la naturaleza, como hermandad, y no sobreexplotación, no expropiación de nuestros territorios y el agua.
Lo que se resalta es la pluralidad de enfoques, y por tanto de sentidos que se da a calidades educativas actualmente. Se trata, en efecto, de conceptos íntimamente ligados a las visiones y a los proyectos políticos presentes o en incubación en nuestras sociedades. Sin lugar a dudas, la educación como derecho humano fundamental se contrapone a las perspectivas de una educación funcional al mercado. Esa perspectiva se ha relacionado a mediciones y estandarizaciones, que van a contracorriente de la educación como un derecho humano fundamental a lo largo de la vida, que permita y promueva la transformación personal y colectiva, reconociendo la pluralidad, la singularidad de cada persona y la multiplicidad de contextos en la que se insertan.
Por ello, compartimos con ustedes en esta página, un conjunto de artículos y entrevistas, que buscan ofrecer miradas más amplias y abarcadoras que coloquen en el centro de la discusión el sentido de la educación como un derecho humano. Soportan esta perspectivas variadas reflexiones, así como lo señalado en la declaración de derechos humanos, que brinda un marco conceptual para fijar las obligaciones de los gobiernos sobre el derecho a la educación, especialmente la de generar una educación disponible, accesible, aceptable, y adaptable, de acuerdo a la Observación general número 13 del Comité de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas.
La calidad de la educación se ha convertido en lugar común. Todos los organismos de cualquier parte del mundo y de cualquier identidad están reclamando educación de calidad, pero la evidencia bibliográfica muestra que no se está hablando de la misma calidad ni de la misma educación. En este contexto, conviene mostrar las diferencias de visiones y reconocer que la diversidad de perspectivas es enriquecedora, pero no todas contribuyen a la realización de la educación como un derecho humano. Por eso la necesidad del debate. No solo para hacer saber, sino para hacer pensar, reflexionar, y contrastar. En este sentido, en las publicaciones de esta página, se perfilan perspectivas que obligan a contar con otros parámetros más allá de los expresados en puntajes y pruebas estandarizadas, para definir qué es una educación de calidad.
El propósito es incentivar el debate sobre lo que puede considerarse educación de calidad o educación con calidad, ligada al derecho a una educación transformadora, emancipadora, o buena educación. Los artículos y entrevistas que compartimos representan paradigmas vigentes de una educación con miras a personas y sociedades, justas, democráticas y solidarias.
Desde CLADE y CEAAL le damos seguimiento a este debate. ¡Acompáñanos y participa!